El genio malo de la botella

El es un encanto de persona, es amable, trabajador, servicial, tolerante y defensor de los más débiles ante lo injusto, pero tiene un mal que lo convierte en un ser irascible, agresivo, opresor y hasta tartajoso....su mal no es otro que el alcoholismo y cualquiera que lo viva de cerca sabe lo dramático de la metamorfosis...A veces trata de sincerarse y nos cuenta su particular versión de los acontecimientos vividos, asegurándonos que bebe por culpa de un querer, de un fracaso de amor, de un abandono (con lo cual no puedo evitar acordarme de esa "copa rota" que tantas veces nos cantaron), pero lo cierto es que se engaña al alterar el orden de los factores, ya que muy a mi pesar, tengo que reconocer que la verdad no es tan romántica, ni consigue inspirar ningún bolero, la verdad es que lo abandonaron (mujer y 5 hijos) por culpa del alcohol, un precio demasiado alto para el consuelo efímero de la embriaguez....hoy sigue siendo su refugio, su rato de felicidad, su elixir del olvido; vendió su alma al diablo , no tiene coraje para recuperarla y yo me apeno por no saber ayudarle, pero donde uno mismo no quiere, nadie puede. Aún así nosotros seguimos intentándolo, seguimos dándole razones y medios para dejarlo, seguimos poniendo la otra mejilla cuando toca expectáculo de insultos, amenazas y aporreos de puertas o ventanas, pero si esto fuese una situación más personal no sé donde encontraría fuerzas para no abandonar....Quisiera pensar que algún día se escapará de las garras de ese maldito genio, que abrirá los ojos y decidirá por fin luchar, porque en cuanto lo intente ganará, estoy segura.